Este whisky cuenta con un triple destilado y se produce con cereales irlandeses y agua de la región. Añejado con paciencia, deja aromas suaves de cítricos, vainilla y especias dulzonas. Se trata de un whisky suave y equilibrado, con sabor a malta y a vainilla.
Los fundadores de West Cork tenían varios ancestros que habían aprendido y ejecutado técnicas de destilado. Con ese espíritu y grandes sueños, se animaron a emprender. Lo que comenzó en un pequeño cuarto del fondo de una casa en 2003, terminó expandiéndose con mucha fuerza. Mucho del equipamiento se realizó a mano en el lugar, entre los cuales figura The Rocket, que en su momento fue la destiladora más veloz del mundo.